Saturación de oxígeno en la sangre

Un socorrista mide la saturación de oxígeno de un paciente

La saturación de oxígeno es un parámetro importante en las intervenciones de urgencias y las emergencias médicas para poder estimar correctamente el estado de la paciente o el paciente. A través de la sangre, el oxígeno inhalado se transporta a las células del cuerpo. En casos extremos, una saturación de oxígeno demasiado baja puede tener consecuencias mortales. La medición de la saturación de oxígeno informa sobre el nivel de suministro de oxígeno vital a la sangre.

La medición de la saturación de oxígeno en la sangre no solo se realiza en situaciones de emergencia, sino que, entre otras cosas, está indicada también como monitorización de la respiración, para el diagnóstico de diversos cuadros clínicos y para controlar la evolución de determinadas enfermedades.

El MEDUCORE Standard² de WEINMANN permite medir siempre y en cualquier lugar la saturación de oxígeno de forma fácil y rápida, ya sea en el hospital, en los servicios de emergencias y rescate o en unidades sanitarias militares.

¿Qué significa la saturación de oxígeno en la sangre (SaO2)?

La saturación de oxígeno describe el contenido de oxígeno en la sangre. Indica qué porcentaje de la hemoglobina en la sangre está cargada con moléculas de oxígeno. En situaciones normales, el valor está entre el 95 % y el 99 % en la sangre arterial.

La hemoglobina es una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos (eritrocitos). Durante el intercambio de gases en los sacos pulmonares (alvéolos), la hemoglobina que se encuentra en los eritrocitos se enlaza con moléculas de oxígeno del aire inspirado. Esta oxihemoglobina transporta el oxígeno a través de los vasos pulmonares y del torrente sanguíneo a los tejidos, y lo libera en las células. La desoxihemoglobina descargada puede enlazarse con moléculas de dióxido de carbono y transportarlas de vuelta a los alvéolos a través del torrente sanguíneo, donde el CO2 se añade al aire de espiración.

A través de la saturación de oxígeno medida en la sangre se puede determinar la eficacia del transporte de oxígeno y la capacidad de funcionamiento de los pulmones.

Tipos de saturación de oxígeno en la sangre

Se distinguen los siguientes tipos de saturación de oxígeno:

  • SO2 - Saturación de oxígeno en general
  • SpO2 - Saturación de oxígeno medida mediante pulsioximetría
  • SaO2 - Saturación de oxígeno arterial
  • SvO2 - Saturación de oxígeno venosa
  • SzvO2 - Saturación de oxígeno venosa central
  • SO2 - Saturación de oxígeno venosa mixta

Esta diferenciación es importante, ya que el nivel de saturación de oxígeno es distinto en función del tramo del sistema cardiovascular en el que se mide y del método utilizado para la medición.

Por ejemplo, la sangre arterial se encarga del transporte del oxígeno desde el pulmón hasta los tejidos y órganos, mientras que la sangre venosa transporta dióxido de carbono desde los tejidos y órganos de vuelta al pulmón. La saturación de oxígeno arterial, por tanto, normalmente es bastante más alta que la saturación de oxígeno venosa.

¿Qué es la presión parcial de oxígeno (paO2)?

La presión parcial de oxígeno se determina mediante un análisis de gasometría. Indica la cantidad de oxígeno disuelto en la sangre arterial. En el rango normal, dependiendo de la edad y el sexo, se encuentra entre 65 mmHg y 100 mmHg. Se aplica la siguiente fórmula general:

♂ 100–0,33 × edad ± 10 en mmHg

♀ 98–0,32 × edad ± 10 en mmHg

¿Qué correlación existe entre la saturación de oxígeno y la presión parcial de oxígeno?

La relación entre la presión parcial de oxígeno y la saturación de oxígeno se describe mediante la curva de unión de oxígeno. Cuanto más alta es la presión parcial de oxígeno en la sangre, mayor es también la saturación de oxígeno en la sangre. Esta relación es no lineal, ya que la afinidad al oxígeno de la hemoglobina depende del número de moléculas de oxígeno ya enlazadas. La curva de unión de oxígeno tiene forma sigmoidea.

¿Cómo se mide la saturación de oxígeno en la sangre?

La saturación de oxígeno en la sangre se puede medir de forma invasiva mediante un análisis de gasometría en sangre, o de modo no invasivo a través de la pulsioximetría.

1. Análisis de gasometría en sangre

El análisis de gasometría en sangre (AGS) es un método invasivo para evaluar la capacidad de oxigenación de los pulmones o el estado del sistema circulatorio y el equilibrio ácido-base en la sangre. En un AGS se miden los valores de paO2, pCO2 y sO2 de una muestra de sangre tomada arterial o venosa.

2. Pulsioximetría

La pulsioximetría es un método no invasivo para determinar el valor de SpO2 y la frecuencia de pulso. Se realiza mediante un espectrofotómetro especial denominado pulsioxímetro.

En los adultos, se atraviesa la piel en un dedo o en el lóbulo de la oreja (en los recién nacidos casi siempre en un talón) con una determinada longitud de onda de luz. Dado que la hemoglobina absorbe más o menos luz en función de lo cargada que esté con moléculas de O2, a partir de la luz absorbida se puede calcular el porcentaje de oxihemoglobina en la hemoglobina total de la sangre.

Indicaciones

En la medicina de emergencias, la medición de la saturación de oxígeno en la sangre es un parámetro básico para comprobar de forma rápida el suministro de oxígeno y evaluar el estado del sistema circulatorio de la paciente o el paciente. Proporciona información sobre la actividad metabólica, la absorción de oxígeno y el flujo sanguíneo a los tejidos, y permite sacar conclusiones sobre el gasto cardíaco.

La medición de la SpO2 a través de la pulsioximetría se emplea también para la supervisión de la terapia de ventilación o la terapia de oxígeno, y como monitorización de la respiración durante una anestesia o en la unidad de cuidados intensivos.

Un análisis de gasometría en sangre se realiza, además, con las indicaciones siguientes:

  • Detección precoz de enfermedades pulmonares o del sistema cardiovascular
  • Enfermedades gastrointestinales
  • Determinación de la hemoglobina
  • Hiperpotasemia, hipopotasemia
  • Hiperventilación
  • Control del valor del pH
  • Insuficiencia renal
  • Diagnóstico preoperatorio
  • Sepsis, shock, insuficiencia circulatoria
  • Vigilancia del niño durante el parto
  • Sospecha de hipercapnia
  • Control de la evolución en caso de desórdenes metabólicos
  • Control de la evolución de las enfermedades pulmonares crónicas

Hipoxemia/hipoxia: saturación de oxígeno baja

Cuando la saturación de oxígeno en la sangre es demasiado baja existe una hipoxemia o hipoxia. Se habla de hipoxemia en caso de una disminución del contenido de oxígeno en la sangre arterial, y de hipoxia cuando hay una deficiencia de suministro de oxígeno en un tejido o en todo el organismo. 

Hipoxemia leve

SpO2: 
90–94%

paO2:
aprox. 80 mmHg

Hipoxemia moderada

SpO2: 
85-89%

paO2:
aprox. 60 mmHg

Hipoxemia severa

SpO2: 
< 85%

paO2:
< 50 mmHg

Síntomas de la hipoxemia 

Una saturación de oxígeno en la sangre demasiado baja se manifiesta casi siempre con los siguientes síntomas:

  • Dificultad respiratoria
  • Mareo
  • Dolor torácico
  • Pulso elevado, taquicardia, aumento de la presión sanguínea
  • Ansiedad, inquietud

Una forma especial de la hipoxemia, denominada silent hypoxemia o happy hypoxemia, se ha producido recientemente de forma incrementada en las infecciones con COVID-19. En ese caso, a pesar de sufrir hipoxemia severa con valores de saturación de oxígeno incluso por debajo del 70 %, las pacientes y los pacientes no presentaban falta de aire ni respiración acelerada. A pesar de la ausencia de los síntomas típicos de unos valores de saturación de oxígeno tan bajos, la descompensación del pulmón con una hipoxemia tan grave avanza rápidamente y puede ser mortal.

Causas de la hipoxemia 

Las causas de una saturación de oxígeno en la sangre demasiado baja incluyen, entre otras:

  • Restricción de la respiración producida, por ejemplo, debido a lesiones en la cabeza, apnea del sueño/ronquidos o accidente cerebrovascular
  • Enfermedades pulmonares como embolia pulmonar, neumonía, asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
  • Trastornos sanguíneos como anemia o trastornos de hematopoyesis
  • Enfermedades cardiovasculares, como insuficiencia cardíaca o infarto de miocardio
  • Determinados factores ambientales, como altitud extrema
  • Intoxicaciones, por ejemplo, por medicamentos, drogas o monóxido de carbono

¿Qué hacer en caso de que la saturación de oxígeno en la sangre sea baja? 

Si la saturación de oxígeno en la sangre es demasiado baja, se puede introducir en el pulmón oxígeno adicional en el marco de una terapia de oxígeno.

Mediante pulsioximetría o análisis de gasometría en sangre se determina la saturación de oxígeno y se calcula la cantidad de oxígeno adicional necesaria. A continuación, el oxígeno adicional se introduce en el pulmón, generalmente a través de una cánula nasal.

Una terapia de oxígeno se puede aplicar como terapia de urgencia, al igual que para el suministro permanente.

En el marco de una terapia permanente, se suelen utilizar 3 tipos de sistemas: concentradores de oxígeno, sistemas de gas comprimido y sistemas de oxígeno líquido. Los sistemas de gas comprimido y de oxígeno líquido requieren un depósito con oxígeno en estado líquido o gaseoso comprimido. Los concentradores de oxígeno no necesitan depósito de oxígeno. Simplemente separan el oxígeno del dióxido de carbono, aumentando así la cantidad de oxígeno en el aire inspirado.

Saturación de oxígeno elevada y su efecto sobre el cuerpo

Una saturación de oxígeno elevada puede producirse, por ejemplo, en caso de hiperventilación o si se administra una terapia de oxígeno aunque la sangre ya esté recibiendo suficiente oxígeno.

Una saturación de oxígeno en la sangre demasiado alta puede provocar daños en el pulmón, así como en el sistema cardiovascular y el sistema nervioso. Además, aumenta el riesgo de fallo respiratorio, infartos de miocardio, arritmias e insuficiencia orgánica. Con un valor inicial de SpO2 del 94-96 % el oxígeno adicional en la sangre ya puede tener consecuencias negativas.1

Por este motivo, en caso de reanimación las directrices recomiendan reducir la concentración de oxígeno después de un RCE.

Por tanto, se recomienda encarecidamente comprobar la saturación efectiva de oxígeno en la sangre antes de administrar oxígeno a una paciente o a un paciente.

Control de la saturación de oxígeno con el MEDUCORE Standard² de WEINMANN

En una emergencia, es imprescindible una medición rápida y fiable de la saturación de oxígeno en la sangre para poder evaluar el estado de la paciente o el paciente. El MEDUCORE Standard² de WEINMANN permite controlar fácilmente la saturación de oxígeno mediante la medición de la SpO2.

El MEDUCORE Standard² es robusto y, al mismo tiempo, ligero y manejable, lo cual permite utilizarlo tanto en hospitales como en servicios de emergencias y rescate, en servicios de salvamento aéreo y en intervenciones militares. El compacto monitor/desfibrilador tiene todas las funciones necesarias para la monitorización de pacientes prehospitalaria y hospitalaria y el diagnóstico ampliado.

Desde hace más de 45 años, WEINMANN desarrolla dispositivos fiables e intuitivos para la atención médica de urgencias. Todos los dispositivos de WEINMANN están perfectamente adaptados entre sí y se pueden combinar en unidades portátiles específicas.

MEDUCORE Standard² se puede instalar independientemente sobre la unidad portátil LIFE-BASE y se puede utilizar en combinación con un dispositivo de ventilación para transporte y emergencias. La combinación de ambos dispositivos en una LIFE-BASE reúne a la perfección las funciones de monitorización, desfibrilación y ventilación.

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1Derek K Chu, MD et al.: Mortality and morbidity in acutely ill adults treated with liberal versus conservative oxygen therapy (IOTA): a systematic review and meta-analysis. The Lancet (April 2018) Vol. 391, Issue 10131: 1693-1705.