Reanimación

Reanimación

En una carrera contrarreloj en la que cada segundo cuenta, deben realizarse correctamente todas las maniobras que tienen lugar durante la reanimación. En Alemania, el paro cardiorrespiratorio extrahospitalario es una de las tres causas de muerte más frecuentes. Cada año, los servicios de emergencias y rescate acuden unas 120.000 veces a dichos casos, y en aproximadamente la mitad de estas intervenciones se inician medidas de reanimación. El índice de supervivencia en estos casos de emergencia se sitúa en torno al 11 %.1

Los innovadores dispositivos de WEINMANN ayudan a realizar un tratamiento conforme con las directrices durante la reanimación cardiopulmonar (RCP), independientemente del nivel de experiencia del usuario. Acompañan y ayudan al profesional de salvamento de forma activa en cada fase de la reanimación, tanto en la ventilación como en la desfibrilación. 

¿Qué indicaciones pueden requerir la reanimación?

Es necesario realizar una reanimación cuando una persona sufre un paro cardiorrespiratorio repentino. La persona afectada no es capaz de reaccionar o se encuentra inconsciente. Otro síntoma es la ausencia de una respiración normal o la aparición de actividades respiratorias anómalas, como una respiración agónica. Además, los movimientos espasmódicos al principio pueden ser un indicio de paro cardíaco. Si un paciente necesita que se le realice una reanimación fuera del hospital, se habla de un paro cardiorrespiratorio extrahospitalario, también denominado «out-of-hospital cardiac arrest» (OHCA).  

Las siguientes causas pueden dar lugar a un paro cardíaco:

  • Síndrome coronario agudo: el síndrome coronario agudo se produce por la obturación de una arteria coronaria.
  • Cardiopatía coronaria: en el caso de una cardiopatía coronaria, también denominada cardiopatía isquémica crónica, los vasos sanguíneos coronarios que suministran oxígeno al corazón están calcificados y se originan estrechamientos u obturaciones. Se trata de la causa de muerte más frecuente en Alemania.2
  • Trastorno circulatorio agudo (isquemia): una isquemia aguda se produce debido a una embolia. Como consecuencia, no se suministra suficiente oxígeno y nutrientes al tejido adyacente y los productos metabólicos perjudiciales no se pueden eliminar. 
  • Inflamación de miocardio (miocarditis): en una inflamación de miocardio se ven afectadas las células del tejido del miocardio. Puede originarse por factores víricos, bacterianos o autoinmunológicos y menoscabar la función contráctil del corazón.
  • Traumatismo grave: distintos traumatismos, como lesiones penetrantes en la zona del cuello y el tórax, un tórax inestable o heridas abiertas en el cráneo pueden provocar una insuficiencia cardiorrespiratoria.3
  • Edema pulmonar: la causa principal de un edema pulmonar no suele estar en los pulmones en sí, sino en el corazón. Si el corazón deja de bombear de forma eficiente, se produce una congestión sanguínea y penetra líquido en el tejido pulmonar. La acumulación de líquido en los pulmones provoca un menoscabo notable del intercambio de gases, lo que puede dar lugar a una hipoxia y a un paro cardiorrespiratorio.

¿Qué es la reanimación cardiopulmonar?

Un paro cardiorrespiratorio es una emergencia médica en la que el corazón deja de latir y requiere un tratamiento inmediato. En este sentido, la reanimación cardiopulmonar (RCP) es una medida de salvamento. Debe iniciarse inmediatamente y comprende el masaje cardíaco y la ventilación para mantener el flujo de sangre hacia los órganos vitales y suministrar oxígeno a los pulmones.4

La RCP puede complementarse con las siguientes medidas terapéuticas: 

  • Advanced Cardiac Life Support (ALS): las medidas de salvamento avanzadas5 son procedimientos especializados que se llevan a cabo por parte de personal médico especializado con la debida formación. Estas abarcan la administración de medicamentos, las evaluaciones de ECG, la desfibrilación y la intubación.
  • Desfibrilación: la desfibrilación se utiliza en caso de arritmia cardíaca potencialmente mortal, por ejemplo, una taquicardia ventricular sin pulso (TV) o una fibrilación ventricular (FV), y debe llevarse a cabo con la mayor rapidez posible. 
  • Tratamiento de la causa subyacente: el objetivo es identificar y tratar las causas reversibles del paro cardíaco.

Al contrario que las medidas de salvamento avanzadas (ALS), la RCP puede y debe realizarse también por profanos en caso de que no haya personal médico especializado in situ. En tal caso se aplica: cualquier ayuda es mejor que nada y aumenta las posibilidades de supervivencia.

Objetivos de la reanimación cardiopulmonar

El objetivo principal de la reanimación cardiopulmonar en caso de parada cardiorrespiratoria es restablecer la circulación sanguínea lo más rápido posible con el fin de transportar suficiente oxígeno a los órganos y mantener el riego sanguíneo. Hasta que se pueda tratar la causa de la parada cardiorrespiratoria, deben evitarse posibles daños irreparables con la RCP, especialmente en el corazón y el cerebro. 

Cadena de supervivencia

La cadena de supervivencia6 describe la prioridad de las medidas de supervivencia que se ejecutan durante la reanimación. El objetivo de la cadena es reaccionar de forma rápida y efectiva en caso de paro cardiorrespiratorio. 

  • 1. Detección inmediata del paro cardiorrespiratorio y activación inmediata del sistema de llamada de emergencia.
  • 2. Reanimación cardiopulmonar (RCP) temprana con énfasis en el masaje cardíaco.
  • 3. Desfibrilación rápida.
  • 4. Reanimación avanzada por parte de los servicios de emergencias y rescate y otros profesionales sanitarios, incl. la ventilación.
  • 5. Atención posterior tras un paro cardíaco para la estabilización de pacientes y una monitorización de las funciones vitales.
  • 6. Recuperación como tratamiento a largo plazo, observación y rehabilitación de la persona afectada.

Recomendaciones de las directrices para la reanimación

El tratamiento de la reanimación se basa en un enfoque diferenciado que distingue entre medidas básicas (Basic Life Support, BLS) y medidas avanzadas (Advanced Life Support, ALS). Mientras que entre las medidas básicas se incluyen medidas de primeros auxilios que se pueden llevar a cabo por parte de profanos, las medidas avanzadas abarcan intervenciones médicas más complejas que requieren la intervención de personal instruido.

El European Resuscitation Council (ERC), que en Alemania también está representado por el Consejo Alemán de Reanimación (German Resuscitation Council, GRC), establece directrices para las medidas de reanimación.2 Las siguientes directrices son aplicables a las medidas básicas:

  • 1. Comprobar: identificar si es necesario realizar una reanimación cardiopulmonar.
  • 2. Llamar: avisar a los servicios de emergencias y rescate.
  • 3. Presionar: comenzar las compresiones torácicas.
  • 4. DEA: buscar un desfibrilador externo automatizado (DEA) y seguir las instrucciones del dispositivo.
  • 5. Aprender: formación continua sobre la ejecución de una RCP.

Las medidas básicas están pensadas principalmente para personas sin formación médica. Las medidas avanzadas se enlazan con estas, pero deben realizarse por parte de personal experimentado. 
Las recomendaciones de las directrices del European Resuscitation Council (ERC)7 y de la American Heart Association (AHA)8 para las medidas de reanimación avanzadas9 pueden resumirse como sigue:

  • 1. Compresión torácica de alta calidad y desfibrilación temprana: Estas técnicas son las más importantes para mejorar el índice de supervivencia después de un paro cardiorrespiratorio. Aquí es fundamental ejecutar inmediatamente, si estuviera indicado, un masaje cardíaco de alta calidad con una frecuencia de 100 a 120 compresiones por minuto y de 5 a 6 cm de profundidad de compresión en combinación con una desfibrilación sin demora.
  • 2. Tratamiento de las causas reversibles: Un factor importante es la detección temprana y el tratamiento de las causas reversibles de un paro cardiorrespiratorio, tanto de forma intrahospitalaria como prehospitalaria.
  • 3. Gestión de las vías respiratorias y ventilación: Para asegurar la respiración hay que realizar una gestión básica y avanzada de las vías respiratorias. En el caso de que las vías respiratorias no estén aseguradas, la compresión torácica y la ventilación se realizan en una relación 30:2. La intubación debe realizarse únicamente por parte de usuarios con un alto índice de éxito (más del 95 % en dos intentos de intubación). La ventilación debe llevarse a cabo una vez aseguradas las vías respiratorias, con una frecuencia de ventilación de 10 respiraciones por minuto y un volumen tidal de 6-7 ml por kg de peso corporal. No existe ninguna recomendación concreta en cuanto al modo de ventilación o a la forma de ventilación (manual o mecánica).
  • 4. Adrenalina en caso de ritmos no tratables con descargas: La recomendación incluye la administración temprana de adrenalina en caso de ritmos no tratables con descargas.
  • 5. RCP extracorpórea (eRCP): Si las medidas avanzadas convencionales siguen sin dar resultado, se recomienda la eRCP como posible opción.

Reanimación en niños

Un colapso repentino debido a una enfermedad cardiovascular se da muy rara vez en niños. En la mayoría de los casos, un problema respiratorio o circulatorio persistente da lugar a un paro cardiorrespiratorio.

De forma similar al caso de los adultos, en la reanimación de niños la prioridad es la ventilación y las compresiones torácicas. El esquema ABC sirve a modo de guía para el Pediatric Basic Life Support (PBLS). La atención primaria se realiza, por lo tanto, en el siguiente orden: 

A (Airway): despejar las vías respiratorias,
B (Breathing): ventilación,
C (Circulation): compresiones torácicas.

Como en niños es más probable una causa respiratoria, la reanimación cardiopulmonar se inicia con cinco ventilaciones iniciales. Los ayudantes deben ejecutar la RCP en una relación 15:2. La ventilación suele realizarse mediante ventilación con bolsa/máscara. Si el tratamiento resulta inefectivo, puede introducirse un dispositivo supraglótico de asistencia de las vías respiratorias.

Directrices especiales para la gestión de las vías respiratorias y la ventilación durante la RCP

Las directrices específicas del ERC hacen referencia a la gestión de las vías respiratorias durante la RCP. Debe comenzarse con las medidas básicas para las vías respiratorias y, si fuera necesario, deben intensificarse las medidas progresivamente. En caso de que las vías respiratorias no estén aseguradas, la compresión torácica y la ventilación se realizan en una relación 30:2. Durante la RCP debe administrarse la concentración más alta posible de oxígeno inspiratorio. Cada ventilación se realiza aproximadamente durante más de 1 segundo, hasta que sea visible claramente una elevación de la caja torácica. La ventilación no debe interrumpir las compresiones torácicas durante más de diez segundos.

Para la intubación endotraqueal, la compresión torácica debe interrumpirse durante el menor tiempo posible, idealmente durante menos de 5 segundos. La elección entre laringoscopia por vídeo o directa para la intubación debe realizarse en conformidad con los protocolos locales y la experiencia de los reanimadores. La posición del tubo endotraqueal debe confirmarse mediante una capnografía

Tras la introducción de un tubo endotraqueal o un dispositivo supraglótico de asistencia de las vías respiratorias, se realiza la ventilación con una frecuencia de 10/min y se continúa la compresión torácica sin pausas ventilatorias. En caso de que una fuga en el dispositivo supraglótico de asistencia de las vías respiratorias provoque una ventilación insuficiente, las compresiones deben complementarse nuevamente con la ventilación en una relación 30:2. 

Encontrará una representación exhaustiva de las técnicas de ventilación durante la reanimación, especialmente en vías respiratorias aseguradas y no aseguradas, en nuestro artículo sobre la ventilación durante la reanimación.

Asistencia por parte de WEINMANN en la reanimación conforme con las directrices

Todos los dispositivos de WEINMANN cumplen los estándares del ERC y permiten un tratamiento conforme con las directrices. Asisten al personal médico con la debida formación durante la reanimación cardiopulmonar y durante la desfibrilación, lo que contribuye a la mejor recuperación posible del paciente.

MEDUMAT Standard

El intuitivo dispositivo de ventilación MEDUMAT Standarddestaca especialmente por su innovadora función CCSV (). Esta función de ventilación controlada por presión optimiza la ventilación y la perfusión de pacientes durante un paro cardiorrespiratorio. Para ello, la ventilación se sincroniza automáticamente con el masaje cardíaco. En la fase de compresión se dispara un impulso de ventilación de pequeño volumen controlado por presión mientras se produce la espiración en la fase de descompresión. Esto da lugar a que tanto la presión intraoral como la arterial aumenten durante la fase de compresión. A su vez, se produce un mejor suministro de sangre oxigenada al sistema cardiovascular. Además, en la fase de descompresión se favorece el retorno venoso a través de la espiración. De esta forma, el dispositivo de ventilación está optimizado especialmente para su uso en la reanimación.

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MEDUVENT Standard

MEDUVENT Standard garantiza un suministro de oxígeno fiable gracias a la turbina. El MEDUtrigger integrado garantiza una ventilación manual segura en el modo 30:2. Una vez aseguradas las vías respiratorias puede conmutarse fácilmente a una ventilación continua. Esto hace posible que el dispositivo realice una ventilación conforme con las directrices durante la reanimació.

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MEDUMAT EasyCPR

MEDUMAT Easy CPR es un dispositivo ideal para familiarizarse con la ventilación mecánica artificial.  Mediante el MEDUtrigger, en el modo RCP pueden dispararse impulsos de ventilación manuales en una máscara de ventilación. Una vez aseguradas las vías respiratorias, pulsando un botón puede conmutarse fácilmente a una ventilación IPPV continua.  

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MEDUCORE Standard²

Con MEDUCORE Standard² pueden implementarse medidas avanzadas de manera eficiente. El monitor/desfibrilador permite una monitorización exhaustiva del paciente, incluidos los parámetros vitales y el ECG de 12 derivaciones. A partir de esta información, los usuarios pueden tomar decisiones bien fundamentadas sobre la necesidad y la ejecución de una desfibrilación.

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1 https://www.bundesgesundheitsministerium.de/service/begriffe-von-a-z/h/herz-kreislauf-stillstand.html

2 https://www.gbe-bund.de/gbe/!pkg_olap_tables.prc_set_orientation?p_uid=gastd&p_aid=10159635&p_sprache=D&p_help=2&p_indnr=516&p_ansnr=68111598&p_version=2&D.000=1&D.001=3&D.002=3&D.003=3

3 Larsen R. Notfallbehandlung von Schwerverletzten. Anästhesie und Intensivmedizin für die Fachpflege. 2016 Jun 14:448–59. German. doi: 10.1007/978-3-662-50444-4_31. PMCID: PMC7531416.

4 Larsen, R. (2012). Kardiopulmonale Reanimation. In: Anästhesie und Intensivmedizin für die Fachpflege. Springer, Berlin, Heidelberg.

5 Notfall Rettungsmed 2021 · 24:406–446 doi.org/10.1007/s10049-021-00893-x Approved: April 20, 2021 Published online: June 8, 2021 © European Resuscitation Council (ERC), German Resuscitation Council (GRC), Austrian Resuscitation Council (ARC) 2021, corrected publication 2021; https://cprguidelines.eu/assets/guidelines-translations/ALS_LL_2021.pdf

https://cpr.heart.org/en/resources/cpr-facts-and-stats/out-of-hospital-chain-of-survival

https://www.cprguidelines.eu/

https://cpr.heart.org/-/media/cpr-files/cpr-guidelines-files/highlights/hghlghts_2020eccguidelines_german.pdf

https://www.grc-org.de/files/Contentpages/document/ALSAlgoGRC15.08.2022.pdf