Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

Ventilación CPAP para EPOC

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) supone un serio desafío para la salud y es una de las causas de fallecimiento más comunes en todo el mundo.[1] La enfermedad se caracteriza por inflamaciones persistentes y un estrechamiento progresivo de las vías respiratorias, lo que conlleva un deterioro significativo de la función pulmonar. Con la EPOC, los pacientes suelen presentar una dificultad respiratoria que se agrava con el transcurso de la enfermedad y que aparece no solo en caso de esfuerzo físico, sino también en fases de descanso.

Las estadísticas del instituto nacional de estadística alemán indican que en el año 2021 se registraron en Alemania 6.535 fallecimientos a causa de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica con infección aguda de las vías respiratorias inferiores.[2] En el estadio inicial, la EPOC suele pasar desapercibida o se confunde con cuadros clínicos como el asma. Aunque la EPOC puede progresar de forma estable, pueden aparecer brotes agudos graves que requieran un tratamiento médico de emergencia inmediato.

En dichas situaciones críticas, los versátiles dispositivos de ventilación de WEINMANN proporcionan asistencia. Estos ofrecen distintas opciones terapéuticas y garantizan la seguridad, sobre todo cuando hay que actuar con rapidez.

¿Qué es EPOC?

EPOC significa «enfermedad pulmonar obstructiva crónica» y describe un cuadro clínico en el que los pulmones están dañados y las vías respiratorias están estrechadas de forma duradera. La denominación incluye dos términos fundamentales que describen esta enfermedad de manera precisa:

  • Crónica: con este adjetivo se indica que se trata de una enfermedad permanente para toda la vida.
  • Obstructiva: proviene del latín «obstructio», que significa «cierre». Especialmente en la EPOC, «obstructiva» hace referencia al estrechamiento de las vías respiratorias, que se debe a los continuos procesos de inflamación.

Causas

La EPOC tiene dos causas principales que se refuerzan mutuamente cuando aparecen al mismo tiempo:

Bronquitis crónica

La bronquitis crónica es una inflamación a largo plazo de las vías respiratorias (bronquios) que destruye los cilios de los pulmones. Estos son los responsables del transporte de mucosidad, por lo que el deterioro de los cilios puede provocar una obstrucción de los bronquios, dificultades respiratorias y tos.

Enfisema pulmonar

En un enfisema pulmonar se forman sacos de aire (alvéolos) más grandes en las paredes de los pulmones. De esta forma se reduce la superficie para el intercambio de gases, por lo que puede pasar menos oxígeno a los pulmones o, en última instancia, a la sangre.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo de la EPOC pueden dividirse en tres categorías:

  • El humo del tabaco es el mayor factor de riesgo de EPOC. Las personas que fuman o que han fumado son las más afectadas por la enfermedad. La medida más eficaz para la prevención y el tratamiento de la EPOC es dejar de fumar.
  • La predisposición genética también es importante en la EPOC. La enfermedad hereditaria de deficiencia de alfa-1 antitripsina y mutaciones en la telomerasa transcriptasa inversa representan dos variaciones genéticas que tienen una relación causal con la aparición de la EPOC. En caso de EPOC se suele recomendar realizar un examen único para detectar una deficiencia de alfa-1 antitripsina.#(3)#
  • Otro factor de riesgo es la irritación prolongada de los pulmones por la contaminación del aire o la inhalación de sustancias nocivas. Los profesionales que en su trabajo están expuestos con frecuencia a polvo, vapores nocivos o similares tienen un mayor riesgo de padecer la EPOC.

¿Cómo se manifiesta la EPOC?

Los pulmones disponen de una gran capacidad de aire que no se suele agotar en la vida cotidiana. Por eso, al principio la EPOC suele pasar desapercibida o manifestarse únicamente en caso de esfuerzo físico. Sin embargo, en un estadio avanzado aparecen los síntomas también en estado de reposo y van acompañados de mayores dificultades respiratorias. Los síntomas principales de la EPOC, que se conocen como «síntomas AHA», aparecen con mayor intensidad por la mañana e incluyen:

  • dificultad respiratoria (disnea),
  • tos crónica,
  • expectoración.

Otra característica son las exacerbaciones agudas, es decir, el agravamiento de una enfermedad crónica con un aumento de los síntomas.

¿Qué formas de EPOC existen?

La denominación EPOC ya indica que se trata de un cuadro clínicocrónico, es decir, persistente, para toda la vida y progresivo. La progresión parece estable, pero el empeoramiento a largo plazo es inevitable.

Además, existe la EPOC exacerbada aguda (EA-EPOC), en la que los síntomas empeoran significativamente de repente, como una reagudización de la enfermedad. Estas exacerbaciones agudas pueden ser causadas por distintos desencadenantes, especialmente en las épocas frías del año. Entre ellas se incluyen:

  • infecciones víricas o bacterianas, 
  • contaminación del aire (niebla contaminada), 
  • medicamentos depresores de la respiración, 
  • accidentes con afección del tórax y 
  • enfermedades concomitantes, p. ej., de origen cardíaco.

La disnea ya existente en la EPOC sigue aumentando en dichas situaciones debido al aumento del trabajo respiratorio. La musculatura respiratoria, agotada, no tiene la fuerza suficiente para realizar una ventilación adecuada, lo que puede provocar una hipercapnia.

Tratamiento de emergencia de la EPOC exacerbada

Oxigenoterapia

En la EPOC exacerbada aguda, la oxigenoterapia es fundamental para mitigar los síntomas. Para obtener efectos positivos a largo plazo, debe realizarse una oxigenoterapia a largo plazo (LTOT, por sus siglas en inglés) a diario durante al menos 16 horas.

Sin embargo, hay que tener cuidado al suministrar oxígeno, ya que una dosis excesiva puede ser perjudicial. El cuerpo de la persona afectada por la EPOC está adaptado a un suministro de oxígeno reducido, por lo que un suministro de oxígeno demasiado elevado puede reducir los impulsos respiratorios naturales. Esto puede provocar una hipercapnia, que a su vez puede tener consecuencias potencialmente graves como acidosis respiratoria, paro respiratorio y la muerte.

Ventilación no invasiva

La ventilación no invasiva (VNI) favorece la respiración sin intubación. Para ello se mantiene una presión positiva constante en los pulmones a través de una máscara facial o nasal. La VNI se utiliza en casos de EPOC exacerbada aguda y alivia el trabajo respiratorio de la persona afectada, pero debe garantizarse una ventilación suficiente. 

Ventilación invasiva

La ventilación invasiva se realiza mediante la introducción de un tubo endotraqueal en la tráquea del paciente a través de la boca o mediante una traqueotomía. La intubación es necesaria cuando la insuficiencia respiratoria no puede compensarse con la ventilación no invasiva o cuando el paciente ya no está consciente. 

En un estudio exhaustivo realizado en EE. UU. se analizaron los datos de 25.628 pacientes que recibieron una oxigenoterapia en el hospital durante una exacerbación de la EPOC. En este se analizaron las ventajas y desventajas de la ventilación no invasiva e invasiva. Se probó que, en comparación con la ventilación invasiva, la ventilación no invasiva estaba asociada con una mortalidad más reducida, una estancia hospitalaria más breve y costes menores. Por lo tanto, la ventilación no invasiva entraña menos riesgos y es más eficaz. [4]

Cómo ayudan los dispositivos de ventilación de WEINMANN en el tratamiento

Los dispositivos de ventilación MEDUMAT Standard² y MEDUVENT Standard de WEINMANN son compatibles con distintos modos de ventilación no invasiva adecuados para el tratamiento de la EPOC:

  • CPAP ‒ Continuous Positive Airway Pressure (presión positiva continua en las vías respiratorias): En el modo CPAP se mantiene una sobrepresión de forma continua. Se eliminan o se evitan las adhesiones (atelectasias), se reduce la dificultad respiratoria y el trabajo respiratorio. Esta forma de ventilación con frecuencia es suficiente como única medida para la EPOC a fin de evitar una ventilación invasiva y, por lo tanto, suele utilizarse para esta forma de insuficiencia respiratoria.
  • CPAP + ASB ‒ Continuous Positive Airway Pressure + Assisted Spontaneous Breathing (presión positiva continua en las vías respiratorias + respiración espontánea asistida): Este modo combina la CPAP con la respiración espontánea asistida. Favorece la respiración espontánea activando una presión de soporte durante la inspiración. Esto facilita al paciente el trabajo respiratorio y favorece la eliminación de CO2.
  • BiLevel o BiPAP + ASB ‒ Biphasic Positive Airway Pressure + Assisted Spontaneous Breathing (presión positiva bifásica en las vías respiratorias + respiración espontánea asistida): BiPAP, también conocido como BiLevel, es una ventilación con sobrepresión de dos fases con posibilidad de respiración espontánea. Este modo se utiliza con frecuencia en combinación con ASB y favorece especialmente la ventilación en la EPOC.